miércoles, 30 de junio de 2010

EL FIN DEL MUNDO CONOCIDO


Por algún extraño motivo y desde que este mundo es mundo la humanidad ha ido desarrollando hipótesis de como empezó todo y de como puede llegar el punto final a nuestro universo conocido. A todos se nos ha pasado por la cabeza en alguna ocasión el que un meteorito destruya todo el planeta, un virus letal contamine la atmósfera que respiramos o que una invasión extraterrestre aniquile la raza humana.
Cada unos cuantos años se desempolvan viejas premoniciones, se vuelve a hablar de Nostradamus o se hace una película basada en el calendario maya y sus predicciones sobre nuestra fecha de caducidad como especie.
El fin del mundo es un tema que en los últimos años ha estado presente en una buena cantidad de películas.

Meteoritos devastadores acercándose a la Tierra tipo "Deep Impact" y "Armageddon". Catástrofes naturales como "El Día de Mañana"o "2012". Invasiones alienigenas al estilo "La Guerra de los Mundos" o" Independence Day". Las post-apocalípticas, con desastre nuclear de por medio tipo "Terminator" o "The Day After". Las que tratan el agotamiento de los recursos naturales tipo "Mad Max" y la desoladora "La Carretera", por citar algunas.

Si he de sacar una conclusión de todas ellas es que si queremos ser prudentes mejor nos mantengamos alejados de lugares emblemáticos como la Casa Blanca, el Edificio Chrysler, el Pentágono y de los Estados Unidos en general, porque invariablemente todas las catástrofes empiezan allí. Que si una pequeña grieta en una falla tectónica va abriéndose inadvertidamente camino,  mientras el protagonista se pelea con su ex porque no ha llegado a tiempo al partido de las extraescolares de la niña/o, ya que es un experto geólogo y una autoridad mundial en fallas tectónicas y se las ha visto y deseado para encontrar un hueco mientras salvaba a la humanidad. O un asteroide que ha variado alocadamente su órbita, se dirige a toda leche justito hacia una verde pradera de una casa de campo de Connecticut mientras la protagonista, que es una cualificada experta en la fusión nuclear en frío hace unas tortitas para toda la familia, antes de irse a trabajar, en una inmensa e impoluta cocina . Tortitas que invariablemente se acaba comiendo un enorme San Bernardo llamado Ben.
O algo por el estilo.
También hay que tener en cuenta una vez desatada la acción, no situarse a un radio de medio metro del protagonista y de su insoportable e histérica hijita si se trata de una niña, o de un engendro de medio metro, mitad filósofo estoico, mitad MacGyver si es un niño ; pues con toda seguridad seréis el blanco de cualquier proyectil, pedrusco, avalancha o meteorito que vaya a aparecer a continuación.
Ya sabéis, si llegado el caso, veis a uno con cara de protagonista que se os acerca corriendo, vosotros cruzad la acera ipso facto. Es un consejo que algún día quizás me agradeceréis.
Pero bueno, a lo que iba.
Cada vez que veo una de estas películas, me planteo que qué caray haría yo en una situación así, claro que le suelo dedicar al tema escasos segundos .
La cotidianidad me supera habitualmente en estos casos .
De pillarme algo así, a mi me pillará empujando un carro del supermercado, o frotando infructuosamente una mancha de sofrito de alguna camisa, o viendo un viejo capítulo de "Doctor en Alaska" o limpiando por enésima vez los cabezales de la impresora del despacho, y probablemente en un atasco.
En lo del atasco tengo muchos números.
Plantearme sobrevivir a toda costa? ...depende, pero viendo como va a quedar todo, casi que no.
El fin del mundo es el fin del mundo y habrá que encajarlo con resignación y si se puede con dignidad y elegancia pues mejor.

En cambio la otra noche terminaba de ver "Melinda y Melinda", la habré visto ya unas cuantas veces , pero como todas las películas de Woody Allen, no me da pereza volverlas a ver si hay alguien que tiene alguna pendiente . Nos arrellanamos en el sofá y la verdad es que a los diez minutos me había dormido profundamente, algunos días llego a casa molida.
Pero me desperté a tiempo de ver la escena final. Me encanta. En ella Wallace Shawn hace un preciso resumen de cuan maravillosa y a la vez frágil puede ser nuestra existencia.
De lo importante que es nuestra decisión de como enfocarla.
Ese leve chasquido de dedos final es sencillamente sublime, y por suerte o por desgracia real como la vida misma.
Porque la vida es así,  y también puede ser así el dejar de estar en ella.
Pero nada más lejos de mi intención el ponerme dramática. Todo, absolutamente todo lo contrario. Hay que ver, como visto así, lo pequeñitos que quedan temas como la Declaración de la Renta , el aumento del IVA, la congelación de las pensiones, por ejemplo.
O hacerse mala sangre imaginando al Tribunal Constitucional recortando l' Estatut de Catalunya.

Seanme felices .
Y si viene el fin del mundo el próximo 10 de Julio, que nos pille todos
a una , en la calle.
Por aquello que decíamos de la dignidad...

domingo, 20 de junio de 2010

CORAZÓN VERSUS RAZÓN



"Fotogramas de Two Lovers de James Gray"

"Corazón versus Razón", como quien escribe "Alien versus Predator".
Y es que el corazón tiene razones que la razón no entiende ...o es al revés y es la razón la que tiene corazonadas que el corazón no atiende?.
¿Tenemos un límite de errores en esta vida, un cupo de equivocaciones, de ocasiones perdidas ?.
O uno puede llegar a morirse con las botas puestas, cabalgando la equivocación, hasta el infinito y más allá?.

miércoles, 16 de junio de 2010

DE ILUSIONES Y NAUFRAGIOS


Dos días seguidos de sol, una vieja foto de la isla, un correo inesperado y hermoso...
y ya mi pobre imaginación echa a trotar desbocada,
otra vez.

Ya tiraré la toalla otro día, mañana quizás, o pasado. Pero hoy no.
Hoy no me da la gana.
Mañana será otro día.