"Sito y Benito tienen un huerto hermoso. El más hermoso que conozco después del que cultivaba mi abuela en su vejez. Miento en lo de la vejez, mi abuela era una
jovencita de ochenta y nueve años cuando murió. Cosa que no entraba todavía en sus planes más inmediatos.
En verano , cuando voy a la isla , voy a comprarle los tomates a Sito, y las patatas que guarda extendidas en el suelo de la caseta de aperos y las berenjenas que brotan de un día para otro de una mata que parece inagotable.
Sus manos que nunca reposan extendidas del todo y aguardan siempre en el gesto de empuñar alguna herramienta , tienen el don de hermanar simientes , de escogerlas entre los mejores frutos de un año para
germinarlas en la próxima estación. Son semillas de las de antes , sin mutilaciones
transgénicas que las conviertan en estériles.
Hay veranos en que hay que ser extremadamente hábil para llegarse hasta el fondo del huerto y sortear respetuosamente sandías , melones y calabacines dignos de aparecer en un
remake de esa película en la que los alienigenas tenían a bien
colonizarnos reproduciéndonos en unas enormes vainas .
Pero es en el fondo del huerto donde aguarda su
record más reciente. Sus pimientos del Padrón. Estadísticamente comprobado que el noventa y nueve por ciento le salen picantes. Y al que completaría la centena , nos lo comemos con los mismo aspavientos , para que no se sienta
descriminado. Una gozada que crea adicción.
Sito te acompaña explicándote sus nuevos logros y ayudándose con un bastón que empezó a usar el último verano , en contra de su empecinada voluntad . Su espalda dejó de estar del todo erguida hace años supongo. Manos y espalda, tributo a la tierra de esa isla , fértil sólo cuando se le excavan todas esas piedras que ocultan mantillo y aguas subterráneas . Ritual ancestral que a través de los siglos
redibujó su geografía. Esas piedras arrancadas, carreteadas y dispuestas encajando sabiamente pasaron a formar esas pequeñas "
parets seques" que la recorren y que delimitan casas , huertos y playas solitarias.
Todo esto bajo la atenta mirada de Benito . El le ayuda en lo que mejor ha sabido hacer siempre. Haciéndole compañía.Y en muchas tardes ya de regreso a casa recogiendo sus confidencias como hace un buen amigo , escuchando en silencio hasta el final y emitiendo luego el mejor consejo .
A Benito , que ha empezado a renquear también este invierno, ya no le da por meterse en la acequia a nadar un ratito a media tarde , cuando baja un poco el sol. Se queda en la sombra , sin perder la postura , eso sí , ni la mirada penetrante...porqué además Benito tiene el don de la mirada .
Benito nació feo.
Además de perro y abandonado.
Pero no busquemos en ello una excusa ni un fácil modo de evadir responsabilidades. Benito cumple como el que más su papel de amigo de Sito.
Cuando una observa a Sito y a Benito , sentados al fondo del huerto comprende bien aquello de que los perros acaban pareciéndose a sus amos. ¿O era al revés?.
Y aquí estamos . Ultimamente andan los dos preocupados.
Resulta que con lo del aumento de las urbanizaciones y del turismo han empezado a notar que les roban el género.
Hay que ser miserable. ¿Como defenderse ante esto?.
Ya me dirán , la pared del huerto de vieja piedra , apenas levanta un metro y la puerta , una "
tanca" de nudosos troncos de "
ullastre" no preserva de nada...y es que nunca había hecho falta preservar nada. Hasta estos últimos veranos. Me lo explican con un punto de rabia y con un mucho de resignación.
Los dejo cavilando para encontrar una solución.
Está claro que Benito no nació para ladrarle a nadie y menos para atacarle.
Benito nació para convencer con la palabra , para razonar y esgrimir todos los argumentos posibles . Benito nació para cautivar y hacerse querer a pesar del físico.
Benito cuando se queda pensativo parece meditar en busca de encontrar una explicación racional del universo.
Claro que la gente no lo sabe. La gente ve un perro tremendamente feo que anda oscilando una lengua
babeante.
Y creo que ignoran también su fino sentido del humor...porqué estoy convencida de que la idea final fue suya...
El otro día pasé delante de ese huerto , Sito me saludó con el bastón y Benito estoy segura que me guiñó un ojo...
Lo siguiente fue no poder contener una carcajada que hizo zigzaguear mi coche por entre esas paredes secas que delimitan el camino.
Creo que Benito está convencido de que la materia primordial que tiene que acabar solucionando las cosas de este mundo tiene que estar compuesta de bondad , de humildad y de sentido del humor"...
Juzguen ustedes mismos...


© MK